La época colonial, nueva moral y el terror que inspiró el Santo Oficio.

Antes de la conquista Española, los buenos jóvenes indígenas eran “obedientes, felices y pacíficos”, como lo eran los sabios ancianos. El buen viejo está lleno de fama, lleno de honra, posee amonestaciones, tiene agua fría, tiene ortigas, tiene palabras. Es instructor; relata, cuenta lo antiguo. Gobierna, dispone, arregla (ibid., vol. 2, pp. 268-269).

Tras la conquista y evangelización, los indios, españoles y nuevas castas niegan la existencia de lo intrínsecamente malo desde la defensa de la opción fundamental y el proporcionalismo moral. En las castas más altas no había casi conciencia; era su derecho tenerlo casi todo y su egoísmo lo era todo, En las castas más bajas, debían ganárselo todo, no había existía el bien o el mal, del cualquier forma, los que eran socialmente del más alto nivel que ellos los tratarían mal de cualquier forma,

Terror que inspiró el Santo Oficio.

Tribunal eclesiástico establecido para inquirir y castigar los delitos contra la fe. Sus orígenes se encuentran en la persecución de las herejías populares del siglo XII. Desde su creación, fue un órgano de control de naturaleza político-religiosa y económica que rigió el mundo cristiano por más de 500 años, imponiendo su ideología a través del miedo, sus raíces se encuentran en leyes antiguas de la iglesia pero es en esta etapa en la que se forma con una estructura y una mayor efectividad. La conquista española de los pueblos americanos, no fue solo una conquista política, se convirtió en una conquista espiritual y gracias a esto consolidó su poder en el Nuevo Mundo. Las autoridades decidieron ser muy duros con cualquiera que dudara de la religión, se creó la santa inquisición y nuevas órdenes religiosas para divulgar las ideas católicas.

Cualquiera podía ser culpado, incluso cuando no eras culpable de lo que se te acusaban. Las torturas eran atroces e innecesarias, sin embargo, todo estaba aprobado por la corona de España. Cuando eras acusado y llevado a la inquisición, no podías mentir; no era correcto, sin embargo, las opciones eran mínimas: mentir y salvarte o decir tu verdad y morir.

Acabó con la vida de millares del personas,  mediante el uso de técnicas como la hoguera, los azotes o la vergüenza pública buscando que los acusados se arrepintieran. Tras trescientos años de maltrato, tiene fin en 1820. Los investigadores terminaron con un mito que ha perdurado durante años: los indígenas no eran el único objetivo de los castigos de la Santa Inquisición. Los mismos castigos inhumanos eran aplicados a españoles, criollos, mestizos, mulatos, negros y extranjeros. Sin embargo, cuando los indígenas cometían alguna falta, eran castigados con azotes o cumpliendo servicios en alguna iglesia o convento.  

Importancia de las de las autoridades eclesiásticas.

La nueva nación estaba conformada por una sólida hegemonía de poder, vinculada con la iglesia. El clero regular, encargados de implantar el catolicismo en la región recién conquistada por España. La intención de la fundación de universidades, provenía de la ganancia que tendrían las autoridades católicas y la corona española, quienes pretendían establecer a clérigos que sirvieran tanto al rey como al sumo pontífice. El educar a los indígenas fue “no solamente por el interés humanístico de los primeros evangelizadores; se necesitaba de la nobleza local para el control político y del tributo”. El impuesto del diezmo, enriqueció sólo a la corona española.