10 Apr
10Apr

Causas

Aunque la revolución Industrial fue la causa principal del imperialismo, otras causas más contribuyeron a este fenómeno:

  • El nacionalismo de las grandes potencias creó la ambición de que su país se convirtiera en la potencia mundial dominante.

  • Las ideologías y teorías racistas que proclamaban la superioridad del blanco europeo y su civilización sobre el resto del mundo y, por tanto, el sentimiento de la civilización occidental estaba predestinada a dirigir el mundo.

  • La superpoblación de Europa que estimuló a muchos a emigrar al Asia, África, Australia en busca de fortuna.

  • Una nueva mentalidad aventurera pero de estilo diferente a la del siglo XVI, no de conquistadores sino que se dió en hombres de negocios, científicos y periodistas

  • el espíritu misional latente en sacerdotes católicos y  pastores protestantes deseosos de llevar la superior fé cristiana a los paganos.

El imperialismo, aunque evolucionando, aún está vigente en el mundo.

Consecuencias:

  • Sociales: Se manifestaron en una instauración de una burguesía y  funcionarios que procedían de la metrópoli invadiendo los niveles altos y medios de la estructura colonial. Además dentro de las sociedadades  habían problemas de carácter nacionalistas ya que surgían problemas entre las tribus. 

  • Económicas: La economía tradicional, basada en una agricultura autosuficiente y de policultivo fue sustituida por otra de exportación, en sistemas de monocultivo, dejadno como consecuencia la desaparición de las formas tradicionales de producción y la extensión de cultivos como el del cacao, café, caña de azúcar, caucho o té.

  • Culturales: Trajo un cambio general para las poblaciones indígenas, a nivel de tradiciones, costumbres, lenguas (especialmente el inglés, francés portugués y español), e ideologías. Además de las religiones (protestantes, católicas etc), y, cambios en la mentalidad y conducta de las poblaciones por parte de los colonizadores.

  • Demográficas: La población pasaba por una gran alteración a nivel demográfico, ya que gracias al incremento de las nuevas reformas sanitarias y de higiene la natalidad aumentaba de manera radical y a su vez la mortalidad disminuye cada vez más. Además de el reemplazamiento de las poblaciones indígenas por los colonos extranjeros.

Comienzos: Entre 1880 y 1914 aproximadamente, Europa atravesó una etapa en la que se manifestaron una serie de cambios profundos en la maduración de algunas estructuras (políticas, económicas y sociales), en la evolución interna de los estados y sus relaciones entre ellos, así como, finalmente, en la situación de un mundo capitalistaafectado por la expansión de la segunda Revolución Industrial y la subsiguiente crisis de 1873-1896. Nunca el mundo experimentó un desarrollo tan importante de sus fuerzas materiales, del ritmo de crecimiento demográfico o del nivel de crecimiento demográfico o del nivel de expansión económica.

Sin duda, así como señaló John Maynard Keynes, "el nuevo y gigantesco mecanismo de tráfico, de comercio internacional, hizo posible un orden de vida industrial más universalizado", que tendría base geográfica en Europa Occidental y en dos nuevos colosos económicos: Estados Unidos de América y Japón .

Los cambios económicos que caracterizaron los últimos años del siglo XIX potenciaron un incremento  continuo del comercio internacional de materias primas y manufacturas. Pero también  las transferencias de los principales factores de la producción (capital y trabajo)  se desplazaron entre los continentes, alcanzando un volumen desconocido hasta entonces. Lógicamente, ello iba a suponer el predominio de una economía de carácter mundial según la universalización creciente de los procesos históricos-, que, finalmente, daría como resultado un ingente desarrollo de las instituciones mercantiles, bancarias, financieras y crediticias. Este aumento constante del tráfico de fuerza del trabajo, materias primas, capital o manufacturas, resulta aún más significativo si se tiene en cuenta que la política económica de gran número de Estados tras la crisis de 1873 fue nuevamente de corte proteccionista, volviéndose a una fase de nacionalismo económico. No cabe la menor duda de que estos cambios sustantivos de la estructura económica mundial ayudan a explicar el nacimiento, o al menos la potenciación, de un fenómeno histórico de caracteres globales.

Su origen se encuentra en una serie de necesidades surgidas con el desarrollo del capitalismo (expansión de los mercados, competitividad por su control, necesidades de inversión de capital o de aprovisionamiento de materias primas). Su consistencia vendrá con la configuración de un conjunto de articulaciones políticas- los imperios coloniales-, básicas para explicar las relaciones internacionales durante la "paz armada". Este fenómeno es el Imperialismo.







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