Respecto a la moda, debemos dividirla en tres momentos importantes: la Bèlle Èpoque, la Guerra, y los ‘Locos Años 20’. Así mismo, es importante destacar los nombres de Frederick Worth, Paul Poiret, Gabrielle ‘Coco’ Chanel, Jeanne Lanvin y Fortuny. Estos no sólo supieron representar a la sociedad a través de sus diseños, sino que también supieron estar un paso adelante y así marcar tendencia.
Para 1914 en pleno estallido de la guerra, Coco Chanel tuvo un papel decisivo en este nuevo aspecto de la moda femenina al diseñar ropa cómoda y juvenil de líneas simples y con combinaciones de géneros y formas de inspiraciòn masculina. Chanel creó toda una nueva ética del vestir con prendas que se ajustaran al estilo de vida que querían llevar las mujeres dispuestas a vivir sus propias vidas de manera activa.
La Belle Époque es un periodo caracterizado por la elegancia y el refinamiento, los patrones que regían la moda eran estéticos, siendo secundaria la comodidad y el bienestar físico de la mujer. Se impulsa la silueta en forma de "S", que implicaba un vestido que realzaba un talle extremadamente estrecho, un pecho generoso y proyectado hacia delante y una protuberancia en la parte en la parte posterior de la falda. Este es el denominado "cuerpo perfecto eduardiano". Los fabricantes de ropa interior idearon varios tipos de corsé para conseguir las diminutas cinturas que este estilo requería. Los vestidos en lugar de simplificar y seguir la línea natural del cuerpo de la mujer, añadieron las mangas de pernil. Lo mismo pasaba con los sombreros, que se hicieron más grandes y se decoraron con ornamentos más extravagantes, incluso con pájaros disecados. Apareció una estricta etiqueta social con relación al atuendo, y las mujeres debían cambiarse unas siete veces al día si querían seguir los dictados de la sociedad.
Los años 20 y 30 se caracterizaron por la liberación en cuanto a la moda y al estilo. Miles de mujeres empezaron a decidir por su cuenta qué es lo que querían usar sin depender de la opinión de los hombres y, gracias a esto, cambiaron por completo la concepción de la moda y los tratamientos de belleza.
Durante fines del siglo XIX, las mujeres usaban el cabello extremadamente largo. Sin embargo, en la década del 20, esto cambió por completo y se comenzó a usar el corte bob recto, cuyo largo llegaba solo hasta debajo de las orejas. Este tipo de peinado es muy común verlo hoy en día en miles de mujeres.
Un capítulo aparte merece la mención del maquillaje durante la década del 20. Las mujeres de finales del siglo solo usaban colorete y parecían sinceramente unas muñecas de porcelana. Con el paso de los años esta tendencia fue cambiando hasta que arribamos a 1920, donde la mujer sufrió un gran cambio en su personalidad con respecto al maquillaje.
La piel pálida empezaba a estar menos de moda y se adoptaron tonos un poco más bronceados gracias a Coco Chanel que fue quién impuso el dorado como el color de piel del momento. Las pieles pálidas desaparecieron y dieron lugar a atractivos bronceados como los que usamos hoy en día.
"La guerra es larga, pero las faldas son cortas", el atrevido eslogan anunciaba en 1916 en Francia, faldas que causaron revuelo por dejar al aire hasta un poco más arriba del tobillo.
Ese mismo año, ésta prenda se popularizó en Londres y después llegó a Berlín. La moda no sabía de bandos y las mujeres que tenían la fortuna de no guardar luto, seguían pendientes de un tema banal que permitía olvidar por un momento la magnitud y la gravedad de la I Guerra Mundial, un conflicto que por otro lado nadie esperaba entonces que se alargara hasta 1919.
El mundo de la moda femenina ocupó un lugar importante dentro de los cambios que se produjeron a partir de la guerra, es decir, la vida de la mujer tiene un antes y un después de la Primera Guerra Mundial.
Antes de los sucesos bélicos, la mujer vestía apretados corsés, grandes faldas y enormes sombreros, ropa que prácticamente no permitía moverse fácilmente. Al verse disminuida la cantidad de hombres en la sociedad debido a su participación en la guerra, la mujer toma protagonismo y sale a trabajar o a ayudar a los sobrevivientes y es por ello que la indumentaria se simplifica La guerra mundial fue un factor el cual produjo un cambio en la mentalidad de las mujeres las cuales anteriormente vivían exclusivamente para ser amas de casa. Al ver éstas que el mundo cambia y que son capaces de llevar a cabo las tareas que hacían los hombres cotidianamente se dan cuenta que la vida es como un abanico de oportunidades y comienzan a aprovecharla al máximo.