Durante 1930, los barcos usaban la propulsión a vapor. A finales de la Primera Guerra, los alemanes inventaron el Schnorkel, tubo que aspira aire sobre la superficie del agua con una válvula que se cierra automáticamente, evitando el ingreso de agua al motor permitiéndole estar sumergida constantemente bajo el mar. Gracias a este dispositivo, Alemania desarrolló un submarino, el U-BOOT.
El uso de tecnologías en ambas guerras mundiales tuvo como consecuencia que millones de personas murieron, no hay duda. La destrucción de ciudades fue tan atroz que en muchos lugares no queda nada y la diferencia es grande, dependiendo del arma que se emplee para ello. Pongámoslo de esta manera: Si en una ciudad hay una serie de explosiones, dispararon o bombardeos es necesario que lleguen ambulancias con servicios médicos y asistencia. Da igual donde sea, ya que los heridos tendrán algún tipo de cuidado médico aunque sea poco. Debido al uso de nuevas tecnologías, en las ciudades, que eran nada más que campos de batalla, casi el noventa por ciento de los médicos y enfermeras murieron o quedaron mal heridos. En Hiroshima los hospitales estaban en el área donde la bomba atómica hizo más daño. Solo quedó más o menos operativa una clínica de la Cruz Roja con un solo médico. Para hacernos una idea, la gente no pudo tener cuidados médicos hasta mucho tiempo después, cuando fueron enviados de otros lugares. Muchas personas murieron a causa de esto.